Tenemos algo que anunciar (Segunda Parte)

¡Hola!

Tenemos de nuevo que daros una gran noticia. Y no, no es que este blog vuelve a la actividad. Ved el vídeo y lo sabréis... ;)


Tenemos algo que anunciar (II) from Jose Luis Martin Mas on Vimeo.

De bien nacidos es ser agradecidos.

¡Hola!
Hoy quiero dar las GRACIAS.

Gracias a José Luis por ser más tozudo que yo e insistir en que era mejor casarnos. Por dejarme hacer y por aguantar mis rollos...

#joseluisypau

¡Holaaaaa!

Ayyy qué poquito queda. ¿Ya tenéis todos los vestidos, los smokins y complementos listos? Chicas, no os dejéis la rebequita que ya sabéis que a veces por la tarde refresca. 

Cosas super prácticas que hay que saber. Como fanáticos de las redes sociales que somos, hemos creado un hashtag para el día de la boda: #joseluisypau. 

No queremos perdernos ni una foto y como ya nos conocemos y eso del ya te pasaré las del móvil no funciona, hemos hablado con la gente de Instagrafic y si todos los que usáis Instagram usáis el hashtag #joseluisypau ellos recuperarán todas vuestras fotos para nosotros y nos harán unos álbumes muy molones.

Así que, ¡Please, por favor, siusplau!, abrid una cuenta en Instagram y etiquetad vuestras fotos con este hashtag. Será nuestro álbum de fotos de la boda. ;)

Que ganas tenemos de achucharos a todos. 

Un besazoooo

2012: Primavera de incertidumbre, mayo de dolor, verano de felicidad

José Luis: la primavera de 2012 fue una época de incertidumbre. Muchas dudas y problemas, planes de cambios personales y profesionales muy radicales... Que finalmente se quedaron en nada.

Los fracasos, muchos problemas en el trabajo y una sensación de estar atascado acabaron en uno de los cumpleaños más tristes de mi vida, en mayo... O mejor dicho, que habría sido uno de los más tristes si no fuera porque alguien vino al rescate, alguien que poco a poco se había ido convirtiendo en una amiga cada vez más importante: Pau.

Un mensaje pidiendo ayuda, y al momento vino al rescate con una propuesta: una pequeña actuación de teatro improvisado en el bar La Cotxera. Conseguí reírme, olvidarme por un momento de todo y empezar a mirar las cosas de otra manera.

Pau: Yo por el contrario estaba en un momento de "floración". Por fin el sol volvía a estar en su sitio y las cosas y amistades iban bien. Además, como es costumbre en mi, cuando los días se alargan la necesidad de hacer mil cosas me invade. Y por fin encontraba a un amigo que siempre contestaba a mis propuestas: "Venga"

Y aquí empezó todo a ponerse en marcha. Mensajes por aquí, mensajes por allá...

Un día una cena, otro día otra cena... Por cierto, aquí tenéis dos recetas de esas cenas que tuvieron bastante éxito, por si queréis probar:

Estofado de langostinos 

Apple Crisp 

(¿Por qué será que siempre acabamos hablando de comida? Sí sí, me intentó conquistar por el estómago).

Y otro día una película, otro día un desayuno, un documental del Katrina (como buenos frikis de Treme que somos)... Y al final uno de esos hechos fortuitos que lo cambian todo. Ya en julio, por un cambio de planes inesperado, Pau tuvo un fin de semana libre... y nos lanzamos y nos fuimos a pasar el fin de semana en Llançà.

Ese fin de semana tenía que asistir a un taller de Scrapbooking en Sabadell por la mañana, y por la tarde irme con mis primas a la playa. Pero no surgió, así que José Luis enseguida me propuso  escaparnos nosotros. ¡Qué atrevido! Me recogió despues del taller y AP-7 arriba. 

Puesta de sol, cenita, caminata nocturna (no por romanticismo, ¡sino por cabezones los dos!) (algo que se ha convertido en nuestra especialidad, dar mil vueltas hasta encontrar el camino correcto)... y hasta aquí podemos leer...

 
 Y así comenzó nuestra vida juntos.

Llegamos a Barcelona, me dejó en la Torre Rosa donde había quedado con Tere y Vane y nos despedimos. Con un ¡Hasta luego! 

Nervios, intriga y dolor de barriga.

2009-2011: ¡Viva Facebook!

¡Hola! Hoy seguimos con otro post histórico en el que además hablaremos de las ventajas de la tecnología moderna en el reencuentro de personas.

José Luis: Yo la verdad es que fui un "rezagado" del Facebook y no se me ocurrió abrirme cuenta hasta que pensé en que podía ser buena manera de hacer propaganda de mis Apps. Así que me creé la cuenta y me dediqué a añadir solo a la "familia directa", como por ejemplo a David y a Rosa (a quienes ya conoceis de un episodio anterior de este blog). Y a raíz de un comentario que hizo Pau a una publicación de Rosa, descubrí que ella también tenía cuenta y le envié solicitud de amistad. Nos añadimos y cruzamos un par de mensajes de "¿qué tal todo?" y nada más.

Pau: Mi cumpleaños del 2011, entre todas las felicitaciones, recibí un mail de José Luis. Cosa que me sorprendió, y mucho. José Luis a mi modo de ver, su postura en Facebook era de "observador". Hasta le había comentado una foto de su viaje a California y ni un "me gusta" al comentario. En fin, eso sí, el día que cumplía 34 me felicitó. Y de un: ¡Que sorpresa!¿que es de tu vida?. Nos pusimos al día. Nos escribimos uno, dos, tres, 50... Cada mail que mandaba,desde la playa, o desde la montanya, mi interior decia este no me lo contesta.. pero me lo contestaba y además añadía conversación. Así que pasó el verano y seguiamos "hablando" vía mail.

José Luis: saltamos a otoño... y por fin el gran reencuentro. Tras muchos mensajes por Facebook,  decidimos que podíamos vernos. ¿De qué manera? Como no podía ser menos por parte nuestra, tomando un suizo en el carrer Petritxol. Para los de fuera de Barcelona: tomarse un chocolate con montaña de nata encima en una pequeña calle del casco antiguo de Barcelona donde hay varias cafeterías dedicadas a esto.

(NOTA: la foto no es de ese día ni del mismo sitio. Pero es de una reconstrucción de los hechos que perpetramos hace poco).

El reencuentro fue estupendamente bien, y a esto siguieron más mensajes, y una visita a la tienda de Pau después de una caminata de exploración por el barrio de alrededor, que por aquel entonces no conocía en absoluto. Y llegó 2012... Pero eso lo dejaremos para otro post.

¡OJO CON LOS ZAPATOS!

¡Hola!
Hoy es un post muy práctico y especialmente para las chicas de la boda.

Yo sé que a todas os encantan los zapatos de aguja, de esos que quitan la respiración y que estilizan un montón.

Pero chicas, lo siento, para nuestra boda estos zapatos no son aptos. Es muy problable que no los llevéis con dignidad, y es una lastima, ¿no?  

Y no lo digo porque yo no soporte los tacones y no quiera que ninguna los lleve, lo digo porque el aperitivo lo vamos a hacer en un sitio del jardín en el que hay grava, la comida donde hay "césped" y el baile en una parte de piedra. Así que...

Yo os recomiendo zapatos muy comodos tipo "cuña" o planos: 

Si sois muy coquetas, podéis hacer como yo, que para la ceremonia llevaré los zapatos bonitos y después una vez en casa me los cambiaré por unas alpargatas la mar de monas.

Avisadas estáis, ahora sois vosotras las que decidiís.

Petonets,

2003

(Entrada redactada por José Luis. Pau no se acuerda mucho de esto :) ).

En 2003 pasaron muchas cosas. Seguramente todos recordamos la invasión de Irak. Ese año perdimos dos cosas que me hicieron soñar mucho de pequeño: el 1 de febrero perdimos el Columbia, y el 23 de enero recibimos por última vez señales de la sonda Pioneer 10. También hizo su último vuelo el Concorde. Y le dieron el Nobel de Literatura al plasta de Coetzee.

Pero no todo fueron catástrofes ese año. Conseguí sacarme el carnet de conducir, por ejemplo. Y también hubo un reencuentro.

En esos tres años desde conocernos en el 2000, Pau y yo nos vimos esporádicamente, quizás un par de veces, por coincidir en algo con David y Rosa. Y un día de 2003, no consigo recordar ni en qué época del año, David me hacía una llamada de socorro: aprovechando una reunión familiar de los Llop en casa de David y Rosa, Pau le había traído un portátil que no funcionaba para que le echara un vistazo. Y David no había conseguido ver qué pasaba.

Total, que para allá me fui. Después de un buen rato hurgando el portátil David y yo, quedó claro que el pobre cacharro estaba más allá de toda ayuda que pudiéramos proporcionarle. Muerto. Y así fui a explicárselo a Pau... y empezamos la clásica conversación, qué tal todo, tal y esto, blah blah, hacía tiempo que no nos veíamos...

Y ahora estaréis pensando: "aaaaah, y en esto que le pidió el teléfono a Pau..." Pues no. En el momento en el que eso habría sido oportuno, levanté la vista... Y ahí estaban los Llop, todos ellos muy pendientes de la conversación. Así que llegué, supongo, a mascullar un síbuenoaversinosvemos y me fui.

¿Y qué pasó después, entonces? Lo sabremos en el próximo episodio.